Existen moldes: metálicos, de silicona, de vidrio, de cerámica, desechables de cartón y de aluminio y todos funcionan de forma diferente. Entre más oscuro sea el material de los metálicos, absorberá más rápido el calor y el tiempo de horneado será más breve. La ventaja principal de estos es que distribuye perfectamente el calor en la torta, y al salir del horno se enfrían más rápido.
Los moles de silicona son flexibles y permiten hacer un desmolde más fácil, y no se deforman. La desventaja es que el calor no se distribuye correctamente y eso puede afectar las tortas, yo recomiendo usarlos solo para tartas y postres fríos.
Los de cerámica y cristal, no los recomiendo para hacer tortas porque absorben el calor mucho más rápido y tienden a dorar o quemar la parte externa y dejar cruda la interna. Lo recomiendo para tartas o pie.